Inflamación crónica – neuroinflamación.
«La ciencia lo confirma: existe una conexión directa entre el cuerpo y la mente.
La inflamación crónica — ese fuego silencioso que muchas veces pasa desapercibido — no solo está ligada a enfermedades físicas como diabetes o problemas cardiovasculares, sino también a trastornos psiquiátricos como la depresión, ansiedad y trastornos del estado de ánimo.
Desde la psiquiatría, cada vez más estudios muestran que las personas con depresión presentan niveles elevados de marcadores inflamatorios como la interleucina-6 (IL-6) y la proteína C reactiva (PCR).
Esta «neuroinflamación» puede alterar la función de neurotransmisores clave como la serotonina y la dopamina, afectando directamente cómo pensamos, sentimos y actuamos.
¿Qué lo causa?
Estrés crónico, mala alimentación, falta de sueño, sedentarismo, enfermedades autoinmunes.
Todo eso alimenta la inflamación y, en consecuencia, puede empeorar o incluso desencadenar problemas de salud mental.
Lo positivo: sí podemos hacer algo al respecto. Cambios en el estilo de vida como una dieta antiinflamatoria (rica en omega 3, vegetales y antioxidantes), ejercicio regular, buena higiene del sueño y manejo del estrés pueden reducir la inflamación y proteger nuestra salud mental.
Tu cerebro también merece un entorno libre de inflamación. Cuidar tu cuerpo es cuidar tu mente.
El autocuidado y la información nos empodera»
Información brindada por la Dra. Laura Núñez (Especialista en Psiquiatría UDELAR)