El Palacio Legislativo se tiñó con los colores de la Asociación Todos Unidos Enfermedades Raras del Uruguay (ATUERU), en adhesión al Día Nacional de las Enfermedades Raras.
La intervención lumínica convirtió a uno de los edificios más emblemáticos del país en un faro de sensibilización y acompañamiento hacia quienes conviven con estas patologías poco frecuentes.
Durante la jornada, distintas organizaciones de pacientes recordaron la importancia de generar espacios de visibilidad y de diálogo con la sociedad.
En ese marco, la iniciativa de iluminar el Palacio adquirió un carácter simbólico: un monumento histórico, inaugurado en 1925 y considerado ícono de la democracia uruguaya, prestó su fachada como escenario para un mensaje de inclusión y reconocimiento.
Desde ATUERU señalaron que este gesto representó un respaldo a la comunidad y un llamado a fortalecer las políticas públicas que garanticen una mejor calidad de vida para las personas con enfermedades raras y sus familias.
Con esta acción, Uruguay se sumó a una tendencia internacional que recurre a la iluminación de edificios emblemáticos para visibilizar causas sociales y de salud, reafirmando el compromiso de la sociedad con la equidad y los derechos humanos.